
Dan Olweus (1998) uno de los primeros investigadores sobre el fenómeno del acoso escolar, sugiere que éste tipo de violencia entre estudiantes se genera en el momento en que un alumno es sometido “de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos”. El investigador deja claro que la expresión “acciones negativas” son aquellas que se originan “cuando alguien, de forma intencionada, causa daño, hiere o incomoda a otra persona”. Para que un acto de violencia entre alumnos alcance la dimensión de Acoso Escolar o Bullying “debe existir un desequilibrio de fuerzas (una relación de poder asimétrica): el alumno expuesto a las acciones negativas tiene dificultad en defenderse, y en cierta medida se encuentra inerte ante el alumno o los alumnos que le acosan”.
Para Beane (2006) el acoso escolar se manifiesta en tres modalidades: el físico, el psicológico y el verbal. Ya investigaciones posteriores visibilizan una nueva modalidad de violencia entre iguales a la cual se le ha denominado como ciberacoso o ciberbullying.
Para que un fenómeno de violencia entre estudiantes se configure como acoso escolar, este debe cumplir con los siguientes paramentaros: 1. Un estudiante o un grupo de ellos, los cuales se encuentran en una posición de poder hostigan a otro estudiante que se encuentra en una posición de indefensión; 2. Dicho hostigamiento se realiza con la firma intensión de hacer daño; 3. El hostigamiento es sistemático y perdura en el tiempo; 4. Se da sólo entre estudiantes.
FORMAS DE ACOSO ESCOLAR
El acoso se puede clasificar en cuatro formas: 1. Acoso físico: es el tipo de acoso escolar más conocido, se evidencia por golpear, empujar, lanzar objetivos contra la persona agredida; 2. Acoso psicológico: es una forma de agresión más sutil, se caracteriza por usar el doble sentido, el sarcasmo, la ironía, la descalificación para arremeter contra la autoestima, autoconcepto y autoimagen (AUTOS) de la víctima; 3. Acoso verbal: es una forma de comunicación agresiva, autoritaria que atenta directamente contra los AUTOS; 4. Ciberacoso: hace uso de herramientas digitales como la internet y los celulares para ejercer una forma de acoso psicológico a grandes distancias.
PROTAGONISTAS
En la lógica del acoso escolar siempre están presentes tres protagonistas quienes interpretan los roles de: 1. Víctimas: jóvenes sobre quienes recae la agresión; 2. Agresores: son quienes emplean la violencia instrumental con el fin de victimizar a uno o varios estudiantes; 3. Espectadores: jóvenes que de manera pasiva o activa aprueban las acciones del agresor.
PERFILES PSICOLÓGICOS DE LOS PROTAGONISTAS
Varios estudios han identificado un perfil psicológico tanto en víctimas como en agresores. Los primeros suelen ser personas inseguras, ansiosas, temerosos, con baja autoestima, tímidas, calladas, se perciben poco hábiles socialmente, no responden a las agresiones, se sienten incapaces para defenderse, evitan pedir ayuda, disimulan y ocultan su sufrimiento.
Los segundos, tienden a tener necesidad de dominación, interactuar con el otro a través de relaciones de poder asimétricas, incurren en faltas de respeto contra las figuras de autoridad, no controlan su ira, son impulsivos e impacientes, poseen un exceso de confianza en sí mismo, baja autoestima, dificultad para relacionarse, son insensibles al sufrimiento del otro, se excusan con facilidad, culpan a los demás de sus acciones, no muestran sentimientos de culpa, minimiza sus actos de agresión, generalmente justifican sus agresiones como una broma o un juego.
EFECTOS POSTRAUMATICOS EN LOS PROTAGONISTAS
Las víctimas, agresores y espectadores van a experimentar algún tipo de trastorno psicológico y/o físico a mediano y largo plazo como resultado de haber sido expuestos a estímulos aversivos dentro del contexto del acoso escolar: Las víctimas, suelen presentar con el tiempo, cuadros clínicos con alteraciones psicológicas y desórdenes psiquiátricos como la depresión, la ansiedad, el estrés, fobias sociales, ideación suicida y conductas problemáticas; los agresores, pueden presentar síntomas como la baja autoestima, soledad y síntomas depresivos que se pueden relacionar con desarrollo y mantenimiento de un síndrome obsesivo compulsivo lo cual puede ser un elemento constitutivo del primer estadio del desarrollo de una conducta delictiva; Los espectadores, también se convierten en un factor de riesgo cuando éstos aumentan los sentimientos de falta de sensibilidad, poca solidaridad, escasa empatía hacia el dolor ajeno y, finalmente, un alto riesgo de repetición de conductas indeseables de hostigamiento, algunas veces con creación de redes de grupos en los que hay conductas agresivas.
¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR?
